En juguete de tu perenne infancia
psique traviesa
me he convertido.
Sola soy una
acompañada otra
y dependiendo de quién
unas cuantas más.
Intento tras otro
de prósperos fracasos
archivas celosa
probables orígenes.
Los desvías
me abrumas
entorpeces
y caigo.
Y vuelvo a ser camaleón:
verde un segundo
y al otro marrón.